top of page

Beneficios de las IAA


Por lo general, las personas que se hayan en situación de institucionalización (residencias de la tercera edad o para personas con discapacidad, por ejemplo) sienten una pérdida de control e independencia personal que se ve acentuada por limitaciones en la habilidad para realizar actividades de la vida diaria. Esto produce a la larga falta de motivación e interés, pérdida del sentido de la vida (¿para qué viene al mundo?, ¿qué hago aquí?, ¿para qué sirvo?), baja autoestima, soledad, probemas de afectividad, aislamiento, duelo, tristeza, introversión e incomunicación, dando lugar a trastornos en el estado de ánimo y ansiedad además de posibles enfermedades oportunistas, producto de la baja en el sistema inmunológico.


 

Sin embargo, las actividades de IAA pueden repercutir de manera positiva en los individuos que toman parte en ella, haciendo que las terapias y tratamientos regulares tengan una mayor efectividad en el control o curación (en los casos en que sea posible) de la condición médica para la cual se haya indicado su utilización, haciendo posible no solamente el control y reversión del cuadro psicologico anteriormente expuesto, sino también una mejora sensible de la calidad de vida del paciente.


Las actividades desarrolladas dentro de programas de  IAA, EAA o TAA, involucran al paciente en objetivos comunes con su entorno social y natural (sus vecinos, familiares... pero también la plaza, el parque, el bosque o la playa) haciéndole copartícipe de ideales y valores socialmente aceptados y apreciados. Adquiere, o recupera, roles como el de "maestro", “cuidador”, o “compañero”, que le integran o reintegan en la comunidad.

 

La atracción casi magnética que ejercen los animales sobre las personas, hace que el paciente, teniendo de intermediario al animal de terapia entre él/ella y su terapéuta, se muestre más receptivo a los ejercicios y actividades propuestas por el especialista. La interacción con el animal despierta su interés, le genera mucha menos frustración y le permite de manera paulatina desarrollar o recuperar habilidades necesarias para su propia vida diaria, y le ayuda a liberarse de preocupaciones y pensamientos negativos de manera fluida y natural.

 

Algunas de las actividades que se desarrollan con animales de terapia, y sus beneficios, son los siguientes:

a.- Los paseos, cepillado y cuidado del animal. Permite trabajar la ocordinación ojo-mano; el uso de la mano o agarre de pinza (pentadigital, palmar, intedigitsl, etc.); la marcha; la orientación temporal y espacial; la memoria a corto plazo, etc.

b.- Charlas, narrativas, exposición verbal. Ayuda a trabajar los procesos psicológicos básicos; procesos neurocognitivos; contacto con el exterior y sentido de pertenencia; integración social; comunicación y autoexpresión; concentración; autoesima; etc.

c.- Juegos. Ayudan al desarrollo de habilidades sociales; fuerza y resistencia física; coordinación motora;  estimulación sensorial; memoria a corto plazo; manejo correcto de la ansiedad y agresividad; adaptación y aceptación de normas; sociabilidad, etc.

bottom of page